Un momento de acción...

I.

Algún tiempo después, viajando por el desierto y queriendo olvidar el suceso en la ciudad de Arpegius Strever maldecía a todo pues ya llevaba cinco días vagando por aquel lugar, sin poder encontrar la salida; Era un laberinto natural que no tenia más salida que la muerte, y Strever no tenia pensado caer en eso a esas alturas de su juego... No teniendo más que hacer se puso a descansar bajo la sombra de un gigantesco cacto, dandose el lujo de dormir aunque fuera por unos minutos...

-¡Antes de separarnos quiero que me prometan algo!- decía Strever mientras corría entre las rocas.- ¡Prométanme que nos encontraremos nuevamente para hacerle justicia a todos estos malditos!

-¡La justicia es algo que les caera asi como la furia que nuestros antepasados hicieron como forma de vida!- Gritaba una joven quien corría no muy lejos de aquel.- ¡Los Dragones no dejaremos de pelear! ¡Tú tendrás que mantenerte vivo para que podamos vengar a todos los que fueron asesinados!

-¡Ella tiene razón, Strever!.- Comentaba otro joven.- ¡Solo hay una promesa que debemos de mantener y es la venganza! ¡Venganza que tendremos contra la maldita reina y todos sus lacayos!

Escapando entre varias rocas los tres jóvenes, a media noche se empezaron a separar entre diferentes caminos que ellos habrian con su velocidad y su habilidad... La noche no mostraba ni una sola estrella, ni un solo espiritu dragón se mostraba en el gran jardín celestial que conformaba su "paraiso" y eso les daba a pensar que eso tenia un significado más alla del normal... Strever podia recordar esa escena muy seguidamente, cada noche, cada tiempo de oscuridad... de cuando Libio y Fairuz, sus mejores amigos en la villa Drakhen, su antiguo hogar... Lo dejaron por ultima vez.

¿Cuanto tiempo estuvo dormido? Como saberlo... Su despertar se dio al mismo tiempo que daba inicio una tormenta de arena, dando lugar a ¿que otra cosa en ese precario momento? Maldecir su suerte, mientras esperaba a que la tormenta pasará. Tan solo minutos después de comenzar la tormenta, pudo escuchar la voz de una jovencita, quien se burlaba por su llegada a tan olvidado sitio por la mano de los dioses, y seguida de esta la de un sujeto ronco advirtiendo el sitio de su tumba. No sabiendo de donde provenían, Strever se incorporó y volvió a desenvainar su espada. Saltó lo más que pudo para evitar ser cortado a la mitad por una gigantesca espada, y cuando pudo salir de la tormenta lo hizo rápidamente. Fuera de ésta, gritó lo más que pudo al recordar la forma en que habían blandido aquella arma, que había dejado una pequeña estela de fuego.

II.

Resguardandose en el techo de un edificio, de aspecto tremebundo más familiar con un ziggurat que con una construcción ortodoxa...

-Felicidades amigos.- Comentaba sarcásticamente.- Ahora si sabemos que los Dragones no somos bienvenidos en Sitherran... Aunque hubiera esperado más una ceremonia o un desfile para nosotros.

-No vengas con sarcasmos en este momento Durkill...- Comentaba el otro joven quien se sentaba en el frió piso para calmar su agitado corazón, dejando a un lado dos cuchillas bellamente enjoyadas con adornos en los mangos que asemejaban la piel de una serpiente coral.- Los tres sabemos que todo esto ha sido un mero tropiezo...

-¿Tropiezo dices, Ryan Death-Strike? ¡Observa a tu alrededor y piensa en la realidad! ¡El clan Rickshaw se ha vendido al Reino! ¿Es eso mero un tropiezo? ¡Es una grieta por donde no podremos pasar si no tenemos cuidado! Y creeme...- Comentó el guerrero de ojos rojos mientars bajaba su mirada y veia amenazadoramente a su compañero-. No pienso perder mi vida hoy, y menos bajo las manos de algun adorador de la muerte.

-¿Y que quieres que haga? No es mi culpa que los soldados nos estén siguiendo ¿Verdad? Tampoco es mi culpa haber perdido el contacto con lady Sâbel y haber quedado varados en esta maldita ciudad... Y mucho menos es mi culpa que ahora tengamos que escondernos en el techo de algun maldito y sucio edificio a punto de caerse en pedazos.

-¡Ahora yo soy el de la culpa! Si fueras más fuerte, no habríamos tenido que huir de la taberna, ni siquiera hubieramos necesitado que buscar un sitio para escondernos aun despues de haber salido de esa batalla que seguramente pudimos haber ganado... Par de cobardes...

-Esperen muchachos.- Comentaba la joven interponiéndose entre ambos Dragones.- Nadie tiene la culpa de nada... Lo mejor será comenzar a idear un camino para llegar a donde quiera que se encuentre el refugio de los rebeldes. Vamos, hay que ponernos en marcha cuanto antes...

-¿Y quien te da ese derecho, Windstorm?- Preguntaba Demetry mientras “olfateaba” a su alrededor.- Bueno, ya no hay nadie lo cual es una ventaja... Como sea, tu no hiciste nada más que emprender la huida apenas viste que empezaban a rodearnos; Sé a que Orden perteneces y me parece un atropello lo que hiciste... Pero debo concederte que el hecho de que estes con nosotros aumenta la posibilidad de concluir un ataque o una huida de la ciudad en el peor de los casos...

-¿Debo suponer que eso es una virtud a tus ojos? Mis poderes y habilidades, soy yo quien decide cuando usarlo y bajo que terminos... Seré quien los dirija porque soy la única que piensa con la cabeza y no con otras partes del cuerpo. Venga, debemos de salir de aquí y encontrar a la tal Fairuz.

-¿Ir a donde? ¿Encontrarla en donde? ¡Demetry perdió contacto con ella hace tres días y ahora no sabemos en donde está! ¡Y no podremos salir tan fácilmente de la ciudad sin tener que pelear en contra de todo el ejercito de necrófagos y asesinos que el Reino y el clan Rickshaw han puesto en toda la ciudad...

-Permíteme arreglar eso...- Dijo el joven de ojos rojos mientras se acercaba lentam,ente a su compañero de cabello azulado... Y al encontrarse a escasos centimetros de su persona, Demetry propinó un par de codazos en el rostro del joven obligando una vistosa y desagradable fuente sanguinea de la nariz; Consiguiendo con eso una mirada impresionada de Alexandra y un inquietante grito de Ryan- ¡¿Qué rayos te pasa?! ¡No tenias porque golpearme...!

III.

"So... your name will be now Iselsi Axel... The One whom past never dies, and its future rises above any laws..."

-Que sea ese mi nuevo nombre... Pues mi pasado ha muerto con él mismo nombre bajo el que me conocian antes. Aquel a quien llamaban Anatole ha muerto, cuando cayó a las aguas del oeste de Borshin...

"Then, now as your time for revenge comes near... You might as well come near to the time of the so called`Gods´ and put an end to this phenomena... No more blood-lines, no more ancestral lives... The Wheel of Thy Course shall be the only one, and The One as well..."

-No mas reencarnaciones... no más lineas de sangre... No más conexión con el pasado... Quiero la venganza en contra de quienes fueron mi gente, pero eso no implica quitarle a todo el mundo su pasado de la forma en que me lo arrebataron a mi!! Yo no soy vasallo de nadie, ni siquiera a cambio de poder o conocimientos... Soy vengativo, jamás victimario...

* * * * *

¿Porque le causaba tanta extrañeza el recuerdo del encuentro con...? El guerrero sabia que él mismo habia estado esperando por ese momento desde que "la espada" cayó en sus manos... Si, la maldita espada fue la causante de todos sus problemas desde el principio. Posiblemente si él no la hubiera manejado, aun hoy estaria viviendo en la villa de los dragones...

“Y era de noche... Tanto Strever como yo estábamos en esa parte de la ciudad como si fuéramos viles ladrones. Y estábamos buscando... ¿Cómo poder olvidarlo, si eso fue el inicio de nuestros rencores...? La Okoroniya, la legendaria espada de los Dioses, se encontraba en el fondo de este río, y según habíamos escuchado estaba bajo la protección de un peligroso Djinn de agua...”

Pero claro, aunque la espada hubiera quedado en manos de Strever muchas cosas no hubieran cambiado hoy en día.... De hecho, temia pensar que podria haber acabado peor; El arma solo habia resonado a su persona y a la de nadie más, lo cual era un error pues Strever era el primogenito y el verdadero heredero de un legado tan antiguo como los Dragones mismos...

"La ciudad de Griez estaba desierta por esas epocas, principalmente a que habia muerto el anterior jefe de la villa y todas las eprsonas salieron a enterrarlo a donde se merecia... La Ciudad de Sitherran, donde reside el clan Rickshaw... pero tambien donde murio el primer Garra de la Cruz...

Bajo el simbolo de la Luna de plata, y la Cuchilla del norte, fue cuando nuestras sombras acaecieron a las orillas del rio Mareek; La luz nos mostraba poco a poco como se encontraba al fondo del cuerpo acuatico, como los peces y las algas cubrian aquella arma tan hermosa de color negro, y que extrañamente mostraba un cierto reflejo rojizo ante la luz lunar..."

Es posible que hasta hoy, el destino de Streve no parecia estar al mismo paso que el mio... Estaban hecho para cruzarse y destruirse... Que casualidad, que exactamente yo haya sido quien tomara la espada...

IV.

-¡Hemos venido a reclamar el tesoro de nuestra gente! ¡No puedes evitarlo y así mismo no debes de agredirnos!

-No tenemos la intención de iniciar una pelea, gran y poderoso Djinn acuático, pero si te interpones en nuestro camino sabrás y recordaras la furia que caracteriza a nuestra raza...

Aquella figura formada de agua no respondió a las manifestaciones de Anatole y de Strever, más en cambio hizo de su cuerpo una gigantesca torre de agua cristalina, creciendo más allá de las nubes y alejando su rostro fuerte y demoníaco de las miradas de ambos guerreros... Más cuando llego hasta tocar el mismo Velo de Dagon-Doru, su voz era suave y delicada, casi como el de una bella mujer, y aun con aquella altura su voz parecía una suave brisa en los oídos de Strever y Anatole...

Ciertamente es por derecho que la espada les pertenece a ustedes, y en realidad los habitantes y monjes de esta ciudad no tienen la más mínima intención de mantenerla en su poder...

-¿Significa que podemos tomarla ya?

Es su derecho obtenerla... Más no pueden hacerlo sin pasar una prueba, bastante sencilla para ambos pues su raza es bastante fuerte, aunque debo advertirles que puede tomar sus vidas...

-¿Y que clase de prueba es, magnificente señor? ¡Mi hermano y yo podemos pasar cualquier reto que nos pongas enfrente, pues por algo somos los Dragones más temidos en todo el mundo!- Gritaba Anatole mientras que en sus manos una bola de energía negra se apoderaba de sus dedos.- ¡Habla, que somos verdaderos caballeros para tus retos!

“¿Realmente era necesario preguntar...? Los tres sabíamos de que se trataba, y como debíamos de obtener aquel favor... Y fue entonces como nuestra pelea dio inicio, una bella danza en contra de uno de los últimos seres mágicos creados por los Rankashas del Oeste...”

* * * * *

De ahi que "Axel" no prestara atención a anda ni andie cuando entraba en aquella taverna... No a las bellas mujeres que se ponian frente a él para dedicarle algun piropop o mostrar poarte de su exquisito cuerpo de color perlado. Tampoco veia con atención a los sujetos que se encontraban cerca de la puerta principal, jugando en aquella mesa lo que fuera que hicieran, menos aún a las personas que se encontraban a su alrededor... Tan solo deseaba beber... Una refrescante, aunque amarga, bebida de raiz de Cuchulain... Una cerveza bastante enervante, aunque ciertamente de un sabor que a muchos dejaba con deseos de haber pedido algo mejor desde un principio.

-¿Puedes decirme que noticias viajan?

Aquel tabernerno, hombre recio y viejo pero coon ojos tan agudos como los de un leon por tantos años ante semejante comercio, no dio a entendimiento suyo aquella pregunta... Posiblemente tantos años siendo una especie de simple tendero en su establecimiento, a los años de oir pruas quejas de ebrios a mal paso, o que no hubiera esperado una pregunta de un joven que apenas tomaba su primer vaso de alcohol fue lo que lo tomaron por sorpresa...

-¿Puedes decirme que noticias viajan? Preguntó de nuevo.

-Noticias... no sé que podria angustirate o complacerte... ¿Eres como esos soldados del Reino que buscan saber acerca de los rebeldes? ¿O como mis hermanos del clan Rickshaw que esperan saber acerca de los movimientos de la guerra fuera de la ciudad? Quiza te interese saber que un nuevo torneo de Artes y Guerra se celebrara en la ciudad...

Artes y Guerra... Era una frase que no escuchaba desde hace tanto tiempo... no desde su ultima lucha junto a ciertos Dragones...

* * * * *

“La pelea duró mucho tiempo... Más de lo que hubiéramos querido, pero al final conseguimos la espada.”

-Venga Axel... Estamos a punto de recibir nuestro premio... Después de miles de años en buscarla, finalmente la Okoroniya estará en manos de los Dragones... ¡Donde debía estar desde un principio!

-Lo sé, Strever, lo sé... Pero tan solo míranos ¿Crees que estamos en las condiciones para presentarnos ante la Espada...? Casi perdimos las vidas... Yo casi pierdo a mi hermano, todo por culpa de una espada que no sabemos si nos aceptara –A cualquiera- como sus dueños...

-Escucha...- Dijo Strever mientras se acercaba al monolito de oro y arena que dejó el Djinn al morir. –Nuestro esfuerzo será en vano solo si la Okoroniya no acepta a nadie, ni a nosotros ni a la gente de la villa, pero incluso eso sería demasiado y no quiero pensar en esa posibilidad... ¡Vamos, debemos tomarla ahora y regresar para que todos escuchen nuestra valiente pelea en contra del Djinn! ¡Nos vitorearan y podremos incluso dejar de pelear a favor del clan Diabolos!

“Si... Éramos sus esbirros, sus asesinos... Éramos su gente e incluso nos trataban mejor que muchos clanes que se decían nuestros aliados... Si, tal vez eso sea lo mejor... Regresar al principio de todo...”

V.

Antes de poder continuar con aquellos gritos, su propia sangre le cubrió todo el rostro a punto de ahogarlo... Demetry comenzaba a mover ese liquido junto a una pizca de su magia, mientras moldeaba el rostro de su amigo. Retiro aquella mezcla rojo-oscura del rostro dejando una, aún mayor, impresión por parte de sus compañeros...

-Demetry Durkill... ¿Qué, en nombre de todos los dioses, has hecho?

Limpiándose la sangre que tenia en sus codos, el joven de la chaqueta negra y camisola blanca simplemente volvió a levantar su nariz al aire para nuevamente olfatear, mientras comentaba bastante calmado y serio, como era su temple.- Lo único que he hecho ha sido algo a nuestro favor... ¿O acaso no conviene que tengamos de nuestro lado a un nuevo Dragón... o mejor dicho a un Rankasha?

Ryan no entendía bien lo que sucedía, pues aunque sentía algo diferente en su rostro no tenia una idea cercana a lo que le sucedió... Su rostro de facciones finas y bellamente francesas, ahora se encontraba con dos marcas de cicatrices que le surcaban las mejillas y pasaban por debajo de sus ojos, trazando una línea en su nariz. Sus facciones parecían menos finas, pero igualmente hermosas pues todo Dragón siempre ha sido bello físicamente,incluso siusaban una "Mascara de Sangre" com era aquella tecnica que Demetry usara en su amigo... Sus ojos se separaron un poco pero continuaban teniendo una mirada penetrante aunque jovial, mientras sus labios parecían un poco más delgados.

-Si no supiera que eres el hijo de Fire-Dragoon, en este momento te pediría matrimonio...- Comentaba algo impactada y ensimismada Alexandra al ver claramente la nueva “belleza” del joven.- ¿Cómo has podido hacer esto Demetry? No hay taumaturgos ni moldeadores de carne en las líneas de sangre de los Dragones desde hace casi tres milenios...

-¿Qué me hizo? No... No... Es mi cara la que ha cambiado ¿Verdad? ¡Demetry, juro que te haré pagar por esto! ¡Dioses, has mancillado lo único que tengo de mi propio agrado... Infeliz...

-Asilénciate mocoso... Los cazadores están regresando y necesitamos llegar a la base de la resistencia... Y créeme, a ninguno le gustará saber en donde esta, asi que vayase preparando para cualquier eventualidad.

Continuara...