Regresiones.
“De tal modo habló Lunten, el que siempre brillaba, quien decía: Sacad los oficios y entregarlos a los Dioses. Sed todos testigos ante las buenaventuras que esos nos entregan, ante los mortales Dragones, hijos de Abraxas y Cronos, ante los mortales Zetigeneos, y ante nuestro cruel señor a quien llamamos Gran Padre. Si alguna vez tienen los demás necesidad de mi para librarse de funestas calamidades; porque él tiene el corazón poseído de furor y no sabe pensar a la vez en lo futuro y en lo pasado, a fin de que los aspectos que vivimos se salven combatiendo a los pérfidos de corazón.
¡Salud, heraldos, mensajeros de Strever, Gran Padre que reina por los cielos y en los espacios del infinito! Acercaos, les haremos entrega del sacrificio que desean... He aquí dos jóvenes, hijos y frutos del sabor llamado amor entre un Dragón y una mujer D´Sarla. ¡Ea, Korin, saca a los mozos y envíalos con estos caballeros de jovial linaje! De tal modo habló. Korin, obedeciendo a su amigo, sacó de su hogar a los niños, de hermosas mejillas y fuertes cuerpos, y los entregó a para que se los llevaran. Lunten rompió en llanto al ser arrebatado de sus hijos, alejándose de todos compañeros, sentándose a orillas del gran mar de Kin, espumoso océano donde clavó sus ojos y con las manos extendidas, dirigió a su propia muerte muchos rezos: ¡Señora de la Vida, Señora de la Muerte! Me pariste de larga vida pero poca serenidad, el Gran Padre debía honrarme y no lo hace en modo parecido. El poderoso señor me ha ultrajado, pues tiene a mi descendencia, que él mismo me arrebató cuando me prometió liberarla de cualquier yugo.
Así dijo llorando. Óyele la veneranda madre desde el fondo del mar, donde se hallaba a la vera del viejo anciano y padre de la desdicha, e inmediatamente emergió, como niebla, de las espumosas ondas, sentase al lado de aquel, que lloraba y acaríciale con la mano y le habló de esta manera: ¿Por qué lloras? ¿Qué te ha llegado al alma? Habla, no me ocultes lo que piensas...
Dando profundos suspiros, contestó Lunten, el que siempre brillaba: Lo sabes ¿A que referirte lo que ya conoces? Tuve dos hijos a los cuales amar, pero me han sido arrebatados para darle un cuerpo al Dios que llamamos Padre. Tuve una esposa a la que le entregaba mi cada instante de ser, pero murió por designios de los dioses... ¿Qué me queda ahora sino la desesperación? Mi gente ha llamado por ayuda de Abraxas, quien intercedió con gran parte de los siervos del Gran Padre, pero aun con eso me ha arrebatado a mis únicos deseos de vida... ¡Imploro porque ellos puedan sobrevivir a ceremonia tan horripilante!
Respondiole la Veneranda Madre, derramando lagrimas: ¡Ay, hijo mío! ¿Por qué te he criado, si en hora aciaga te di luz? ¡Ojala estuvieras en las aciagas guerras de los Zetigeneos, sin llanto ni pena, ya que tu vida ha de ser tan infeliz, sin ninguna alegría! Ahora eres juntamente la desgracia en carne. Yo misma iré a la ceremonia y partiré la celebración del Gran Padre, más no puedo salvar a ninguno de tus retoños... Atrapare sus Esencias y las salvare de cualquier mal oficio que les deparaba el Dios, para que sean ellos quienes le ataquen cuando su tiempo regrese. Tus hijos se perderán en estos tiempos... Pero regresaran cuando seas un vano recuerdo, para que destronen a aquel que se ha perdido en la arrogancia de los dioses.”
Canto de los Escorpiones... Libro Desconocido.
-¡Destruyan a todos! ¡No dejen un solo sobreviviente!-
"La guerra... es tan terrible... Es muy dificil de olvidarla..."
-¡¿A donde huyeron los Dragones!? ¡Persiganlos y acaben con ellos! El resto debera quedarse conmigo a destruir Dinarain!
"...Más dificil, sin embargo, es querer pensar que no existe. ¿Acaso la gente que murió simplemente seran olvidados? ¿Acaso los niños no merecen ser recordados por no haber sido protegidos, por no haberles permitido crecer... crecer y darles una oportunidad de vivir al mundo? ¿Que hay de las jovenes parejas que jamás llegaron a tener un hijo o una hija que los hiciera sentirse orgullosos, o que els diera dolores de cabeza con su mal comportamiento, pero que sin embargo amarian? Y los ancianos... ¡Ellos merecian una mejor muerte! Más piadosa, mas tranquila... Una que no tuviera que marcarlos como sacrificios. No..."
-¡Vanagloríense, hermanos! ¡La legendaria ciudad de los Lobos ha caido ante el Sagrado Imperio! La Reina nos recompensara... Nos hara ricos!!! Pero ha prometido una mayor recompensa...
-¿Aun mayor que los esclavos y las posesiones de éstos zanganos derrotados, mi señor Kiedis?
-Asi es... Mil sacos de dinhos para todo aquel que traiga la cabeza de un Dragón... y Cien mil si traen con vida al guerrero Strever... ¿Oyeron? ¡Cien mil sacos!
-¡Viva la Reina Sara! ¡VIVA!
"...es posible pensar que los Dioses se hayan olvidado de nosotros... Nosotros fuimos quienes los hemos desdeñado con nuestros olvidos, con nuestros odios, e incluso hubo quienes los atacaron. Sus momentos fueron epicos, y nuestras epocas ya no lo son... al menos ya no de la misma forma; Sangre... sangre por todas partes es lo unico que queda. Desolación y destrucción..."
-¿¡Huyeron a donde!?
-A... a... a la ciudad-villa de Draken... Uno de los Lobos que estaba agonizando nos lo dijo...
-¿Y puedes creer en las palabras de un muerto?
-Creo... creo que si... Las pisadas y la sangre estan derramadas hacia el Este. Suponemos que su villa esta al Oeste pues ahi "no hay nada" o al menos eso nos hacen pensar...
"...la misma destrucción que ocasionamos por culpa de nuestros pecados... Es la misma que nos alcanza el día de hoy. ¿Posición? ¿Poder? Nada de eso importaba realmente, ni siquiera ese día..."
III.
"¡La Reina esta equivocada al seguir con éste plan! ¡La verdadera utopia no puede ser alcanzada a través de las armas! ¡Los Antiguos Poderes no son pretextos para la guerra!"
Esas palabras siguen resonando en mi cabeza... Y tienen mucha razón, aunque este escondida incluso para quien la profirió. Lo unico que me molesta es que él no haya estado en ese momento para oirlas, como lo hice yo...
Pero eso no importa, su momento llegara y será por mi mano que caiga la justicia que merece... Pero quiero que sufra... Que sufra los trescientos años que yo tuve que aguantar en La Tierra de las Pesadillas, la hambruna, la soledad, el miedo y el temor de no saber si mañana aun estaria despierto... o con mi mi cuerpo completo... o siquiera con la conciencia de saber si seguia siendo yo mismo. Era muy dificil ver las carroñas de lo que alguna vez fue un gran reino, un gran continente; Pensar que los humanos de la casta de Darksan fueron destruidos por el cataclismo que ETH-EL ("aquel dios sin nombre") habia provocado... El mismo cataclismo que tomó las almas de todos y cada uno de los dragones que vivían en Nen-Girith (La Ciudad Niebla)... El mismo cataclismo que destruyó el continente de Tantra hacia diez mil años. Jajá, es increible pensar como es que los Dioses Antiguos le temian tanto a la muerte y ha ser olvidados que cometian actos de increible demencia con tal de nunca serlo... ¿Pero era tan solo una forma de no querer ser olvidado...? Tanto él como yo sabemos que la verdad esta más alla de eso...
IV.
And do you remember me?
-Nay, my heart is broken as my soul is in danger.
Tell me then, why can´t you return there?
-Prisons in thy world are betraying me... Don´t want to kill my own convictions now.
Such sorrow remains... And you know why?
-Nay... Indeed I don´t remember, and yes, my body is filled with sorrow. These people just hate me.
Good man, you must get yourself up... Pain is nothing more than a fickle, you may had battled something deadlier in your past.
-My past is dead... All I ever was is nothing more than dust. I am just another lone wolf in this opressive damn ilusion you call life.
Faith... What about your faith? Is it gone too? Is there something for you to rely on?
-It is all in the shades... My mind is empty but these shades are memories, yet not darkened nor brightened... Just shades.
No... This can´t...
-But it is... True or not, for thy people it´s the only thing ye must trust.
Then, do you want to know why all this hate? Why to feel all the sorrow? Want to embody a real, true vision?
-Yes... I do... I want knowledge... I want to know...
So be it... As for now you are the self for victory and wisdom, your name shall now be...
V.
En algun lugar de la ciudad de Sitherra...
-¡Entren al callejon, ahi los perderemos!
-¿¡Acaso estas loco!? Solo nos encerraremos como ratas!
-Tu haz lo que te dice Durkill. Puede que sea mejor idea que seguir corriendo a través de toda la ciudad.
Y asi fue. Los tres guerreros entraron al lugar... Pero lo unico que vieron fueron unas cuantas sombras, algunas cajas rotas y basura... Tanto aquel joven como la mujer comenzaron a temer por sus vidas, y pensaron en maldecir el nombre de su amigo que los habia acorralado en aquella "jaula" donde moririan a manos de sus perseguidores...
Y despues simplemente sentian como se ahogaban dentro de su propia vida; El mundo dejó de tener sentido y la oscuridad tomaba forma alrededor de ellos. No podian respirar. No podian serntir... Pero tenian la capacidad de la vista, y angustiosamente veian como los soldados entraban a ese mismo callejón; Ya sentian todo perdido, y no era a menos pues no podian moverse, nada... Sus manos no se encontraban como partes de sus cuerpos, ya no eran extensiones para que sintieran el deseo de moverlas, y sus piernas tampoco obedecian sus mandatos pues parecian hacer sido separadas de sus cuerpos, ende, sus cerebros...
Shhh... no hagan ruido... no intenten moverse ni traten de hablar... No quiero que intenten nada.
Buscaron y buscaron... Solo encontraron a un pequeño gato negro que huyó cuando destruyeron la caja que alguna vez le sirvió de hogar. Los soldados no tardaron en salir nuevamente del lugar, y a los pocos minutos de la pared salieron los tres jovenes, los primeros sofocados ante la falta de oxigeno (y posiblemente por la impresión) mientras el tercero lentamente salia como si nada le hubiera sucedido...
-Demonios... -decia la mujer mientras se aclaraba la garganta-. ¿Como has evitado que los soldados de Rickshaw nos hayan encontrado? ¡Estuvieron frente a nosotros!
-Son cosas... que no entenderian incluso si las explico.- Comentó Durkill, quien "olfateando" al aire, solamente recurrió a esas palabras para dar imediatamente un salto sobrehumano, para llegar hasta el techo del edificio contiguo que media mas de diez pisos...
Sus compañeros sabian que debian seguirlo, y solo ellos sabian si les era posible hacer algo asi, pero la duda habia sido cimbrada... ¿Aquellas habilidades pertenecian a su sangre como Dragón... o a su otra mitad...? ¿Quien o que era realmente Durkill? Si deseaban saberlo, primero necesitarian sobrevivir en aquella ciudad del Sagrado Imperio...
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